Mi hora esta por llegar

MI HORA ESTA POR LLEGAR

NO FALTA MUCHO PARA QUE ESTO SUCEDA,

NADIE NUNCA IMAGINARA CUANTO DESEO MORIR.

EN MUCHAS FORMAS LA BUSCO, Y SE

QUE CUALQUIERA SERA EL MEDIO PARA OBTENERLO.

NO SIENTO DOLOR NI EXTRAÑARE A NADIE, SE QUE MUCHOS

ME HAN AMADOAL IGUAL QUE YO, PERO MI CANSANCIO

Y MI PADECER ESTAN EN SU LÍMITE.

MUCHAS SON LAS PERSONAS QUE ESTAN EN MI ENTORNO

BUSCANDO MI MAL, SOLO DESEO ALEJARME DE ELLAS.

POR ESTO UTILIZAN LOS MÁS DOLOROSOS E INJURIANTES

CALIFICATIVOS PARA DESTRUIRME AUN MÁS.

DURANTE MUCHOS AÑOS ME HE PREGUNTADO

¿CUAL FUE MI PECADO? HE FALLADO SI ¡

AL IGUAL QUE TODO SER HUMANO,

SON MUCHOS LOS AÑOS QUE TENGO, MI VIDA ES UNA

PELICULA SIN FIN, LA DIFAMASION Y LA INJURIA

ES MI PAN DIARIO DESDE HACE MAS DE VEINTE AÑOS.

CONSTANTE ES MI RECLAMO A DIOS, EL PORQUE

O PARA QUE, ESTA MI FORMA DE VIDA,

VIVIR ESTA PENITENCIA SIN UN CONSUELO.

MUCHOS SON LOS QUE MATAN, VIOLAN, ROBAN, MIENTEN,

DIFAMAN, CALUMNIAN E INJURIAN Y VIVEN FELICES.

¿ QUE TENGO QUE PAGAR, QUE HE HECHO ?

DONDE ESTA EL DIOS DE AMOR Y LLENO DE MISERICORDIA

QUE PROTEGE A SUS HIJOS, A LOS QUE RESGUARDA

BAJO SUS ALAS.

TENGAN PAZ, PRONTO ESTA MI FINAL, SOLO ESPERO

Y CLAMO DIA A DIA.

DONDE ESTAS OH DIOS, DONDE ESTAS?

HIJOS INGRATOS

HIJOS INGRATOS

Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza,

Muchos son los consejos dados a nuestros hijos,

Sean de sangre o no propios.

Si nos alejamos de esta enseñanza, hallaremos

Riquezas de toda clase, pero llenaremos nuestra casa de despojo.

Se les enseño y se les dijo… hijos no anden en camino de malos

Y apártate de sus veredas, porque sus pies corren al mal,

Y son presurosos a derramar sangre,

Porque ellos a su propia sangre ponen asechanza,

Y buscan destruir sus almas.

Tales son los caminos de todo el que es dado a la codicia,

La cual quita la vida a su progenitor,

Vuelvan a mi reprensión, y les hare saber mis palabras,

Mucho hable y llame y no me escucharon,

No escucharon mi consejo, y mi reprensión desecharon.

No como ustedes deseo el mal, ni el amor ha cambiado,

Me dolerá el corazón, y lamentare su calamidad,

Llorare cuando les venga, la calamidad que temen

Como torbellino,  tribulación y angustia.

Me buscaran mañana y no me hallaran, por cuanto

Me aborrecieron, y me despreciaron.

Denigraron mi nombre y me deshonraron,

Todo lo puedes esperar de quien no conoces.

Nunca de los seres que se han criado y amado,

Oh hijos ingratos.

NO DEN A LOS EXTRAÑOS SU HONOR, NI SUS

AÑOS AL CRUEL

SOLO UN RECUERDO

SOLO UN RECUERDO

No es el alma la que muere, tampoco es el pensamiento,

No son los recuerdos, tampoco el amor, no es la imagen que

Se forman las personas de las que están en su entorno, tampoco

Lo es el odio que puedan sentir y externar aquellos que dicen haber sido

Ofendidos.

Es la materia la que desaparece, mas, somos inmortales en recuerdos,

En amor y en odio.

No son las armas las que matan, si no el veneno que existe en los corazones,

La intriga, la difamación, el celo, la envidia y la calumnia.

Estos productos del desamor, no permitirán el olvido, solo el amor

Olvida en paz, guardando en su alma, corazón y mente

Los recuerdos buenos y malos de aquel que no se puede olvidar y que fue

Para muchas personas la piedra en el zapato.

No es la enfermedad la que mata, o los vicios que se puedan adquirir,

Los causales de los trastornos emocionales y corporales,

Es el veneno que destilan esos corazones que una vez fueron parte de ti,

Son estos corazones los que hacen que este ser se pierda y se pudra,

Muriendo lentamente.

Cuanto Ancio ese hermoso y gran abrazo de la madre tierra el momento

Que me abrigue en su regazo, así no sufrir el escarnio de aquellos

Que una vez dijeron, te amo padre, te amo hermano, te amo tío,

Te amo amigo.

Mi amor permanecerá aun en el otro lado, para todos ustedes,

Mi perdón lo tienen, siempre en mis oraciones para que

Dios hiciera la obra del alfarero en ustedes, y sean consientes del mal

Hecho a quien les amo, sin importar el mal recibido.

Solo seré un recuerdo, nada más, solo un recuerdo

Solo un recuerdo, nada más un recuerdo.

MALDITO EL DIA QUE NACI

MALDITO EL DIA QUE NACI

Perezca el día en que yo nací, y la noche que se dijo

Varón es concebido.

Sea aquel día sombrío no cuide de el Dios desde arriba,

Ni claridad sobre el resplandezca, aféenlo tinieblas

Y sombras de muerte.

¿Por qué no morí en la matriz? O expire al salir del vientre,

Porque ahora yo estaría muerto, y raposería.

Dormiría, y entonces tendría descanso,

Porqué no fui escondido como un abortivo,

Como los pequeños que nunca vieron la luz.

Esta mi alma hastiada de mi vida, daré libre curso a mi queja,

Hablare con amargura de mi alma,

Le diré a Dios, hazme entender porque contiendas

Contra mí.

Tus manos me hicieron y me formaron, ¿y luego

Te vuelves y me desechas?

Si peque tú me has observado, y no me tendrás

Por limpio de mi iniquidad,

Como todos lo saben, yo también lo sé, no soy menos

Y Dios se los reprochara de seguro, si solapadamente

Estas haciendo acepción de personas.

Aunque él me matare, en el esperare; no obstante

Me seguiré defendiendo, y mi declaración entre

En sus mentes, he aquí ahora, si expusiera mi causa,

Me entenderían.

Ciertamente mis días están determinados, y el número

De los meses están cerca.

Pusiste limites, de los cuales no pasare, como

Envejeciera en tierra mi raíz,

Y este tronco fuere muerto en el polvo

Y desapareciera con la lluvia.

Así no vale la pena vivir, nada, nada, a valido la pena.

El Soliloquio de Hamlet

EL SOLILOQUIO DE HAMLET
¡Ser, o no ser, es la cuestión! -¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?

Morir, dormir, no despertar más nunca,
poder decir todo acabó; en un sueño
sepultar para siempre los dolores
del corazón, los mil y mil quebrantos
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara
concluir así!

¡Morir... quedar dormidos...
Dormir... tal vez soñar! -¡Ay! allí hay algo
que detiene al mejor. Cuando del mundo
no percibamos ni un rumor, ¡qué sueños
vendrán en ese sueño de la muerte!
Eso es, eso es lo que hace el infortunio
planta de larga vida. ¿Quién querría
sufrir del tiempo el implacable azote,
del fuerte la injusticia, del soberbio
el áspero desdén, las amarguras
del amor despreciado, las demoras
de la ley, del empleado la insolencia,
la hostilidad que los mezquinos juran
al mérito pacífico, pudiendo
de tanto mal librarse él mismo, alzando
una punta de acero? ¿quién querría
seguir cargando en la cansada vida
su fardo abrumador?...

Pero hay espanto
¡allá del otro lado de la tumba!
La muerte, aquel país que todavía
está por descubrirse,
país de cuya lóbrega frontera
ningún viajero regresó, perturba
la voluntad, y a todos nos decide
a soportar los males que sabemos
más bien que ir a buscar lo que ignoramos.
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos
haces unos cobardes, y la ardiente
resolución original decae
al pálido mirar del pensamiento.
Así también enérgicas empresas,
de trascendencia inmensa, a esa mirada
torcieron rumbo, y sin acción murieron.

La Nostalgia

                            LA NOSTALGIA    

Las Tardes de Enero Va cayendo la noche: La bruma ha bajado a los montes el cielo: Una lluvia menuda y monótona humedece los árboles secos. El rumor de sus gotas penetra hasta el fondo sagrado del pecho, donde el alma, dulcísima, esconde su perfume de amor y recuerdos. ¡Cómo cae la bruma en alma!      

¡Qué tristeza de vagos misterios en sus nieblas heladas esconden esas tardes sin sol ni luceros! En las tardes de rosas y brisas los dolores se olvidan, riendo, y las penas glaciales se ocultan tras los ojos radiantes de fuego. Cuando el frío desciende a la tierra, inundando las frentes de invierno, se reflejan las almas marchitas a través de los pálidos cuerpos. Y hay un algo de pena insondable en los ojos sin lumbre del cielo, y las largas miradas se pierden en la nada sin fe de los sueños. La nostalgia, tristísima, arroja en las almas su amargo silencio, Y los niños se duermen soñando con ladrones y lobos hambrientos. Los jardines se mueren de frío; en sus largos caminos desiertos no hay rosales cubiertos de rosas, no hay sonrisas, suspiros ni besos. ¡Como cae la bruma en el alma perfumada de amor y recuerdos! ¡Cuántas almas se van de la vida estas tardes sin sol ni luceros!